12 de agosto de 2021.
La ley contra el fraude fiscal aprobada en julio reduce el límite permitido para pagos en efectivo de los 2.500 a los 1.000 euros.
Desde el pasado mes de julio, ningún trabajador por cuenta propia podrá pagar ni recibir dinero en metálico por encima de los 1.000 euros. Si bien este límite afecta a todo tipo de negocios, sea cual sea su tamaño o sector e independientemente de dónde venga el pago -otro profesional o un particular-, lo cierto es que los que más manejan dinero en efectivo y venden productos con precios elevados, son los que más expuestos están a saltarse este límite por voluntad de evadir o por simple desconocimiento.
Si la inspección detecta un pago superior a 1.000 euros realizado en metálico podrá sancionar con hasta un 25% de la base imponible de la sanción tanto al que recibe el pago como al que lo efectúa. Así se prevé en el apartado 5 del artículo 18 de la Ley antifraude «modificación de la normativa tributaria y presupuestaria y de adecuación de la normativa financiera para la intensificación de las actuaciones en la prevención y lucha contra el fraude».
Más información en el siguiente enlace: